El chamanismo es una práctica ancestral que se basa en la conexión profunda con la naturaleza y en la capacidad de actuar como puente entre el mundo visible y el mundo invisible. A través de rituales, estados ampliados de conciencia y conocimientos de sanación, los chamanes —y especialmente la mujer chamán— acceden a una sabiduría espiritual que trasciende el tiempo y el espacio.
En pleno siglo XXI, la figura de la mujer chamana ha resistido el escepticismo moderno, donde lo espiritual a menudo ha sido ridiculizado o mercantilizado. Hoy en día, se populariza el uso de la ayahuasca como acceso exprés a lo trascendente, sin considerar los riesgos mentales y emocionales que puede acarrear su uso sin la guía adecuada. Pero el verdadero camino chamánico no se recorre con atajos: exige entrega, conexión y transformación profunda.
El hábitat sagrado de la mujer chamán
Una mujer chamán nace o se forma dentro de un ecosistema vivo y sagrado, donde la Madre Tierra habla en cada hoja, en cada viento y en cada estación. No se puede ser chamana entre cemento y asfalto; la auténtica conexión con lo espiritual nace en entornos donde la naturaleza vibra en plenitud.
Allí, los ciclos naturales se convierten en una guía para comprender la vida, la muerte y el renacimiento.

Convertirse en chamana no es una decisión superficial ni una moda pasajera. Es un camino de iniciación que implica superar pruebas físicas, mentales y espirituales. No todas están llamadas a serlo, porque no todas están preparadas para sostener el poder que conlleva ver, sentir y sanar en múltiples planos.

Una vez superadas estas pruebas, comienza una formación profunda en medicina ancestral, plantas sagradas, rituales chamánicos, lectura de símbolos y arte de la curación energética. Algunas mujeres aprenden a acceder a otros planos de conciencia con la ayuda de brebajes rituales (cuyos componentes suelen ser secretos), para luego hacerlo sin necesidad de ningún elemento externo.
La sabiduría oral de las ancestras
Uno de los pilares del chamanismo femenino es la transmisión oral de conocimientos sagrados: cantos, símbolos, rituales, lenguas olvidadas y prácticas curativas. Todo ello forma parte de una memoria viva que las mujeres chamán han conservado generación tras generación, a pesar de persecuciones y silenciamientos históricos, como por ejemplo la caza de brujas.
En diferentes culturas, aún sobreviven mujeres chamanas que mantienen viva esta sabiduría:
Las chamanas Yaminawa, en la Amazonía peruana, practican rituales de gran poder utilizando plantas medicinales para extraer el mal desde el cuerpo y el alma.

Las mudang de Corea, guardianas de la tradición chamánica coreana, han preservado sus prácticas en círculos secretos debido a siglos de persecución.

Las machis mapuche, del sur de Chile y Argentina, guían ceremonias, curan enfermedades y comunican con los espíritus.


La voz del instinto y la sabiduría de la Tierra
La chamana auténtica sabe distinguir la voz del ego de la voz del instinto.
Aprende a escuchar la sabiduría de la Tierra y a vivir en armonía con los ritmos naturales.
Gracias a su conexión con los ciclos estacionales, comprende los patrones sagrados de vida-muerte-vida, y actúa como guía, sanadora y protectora de su comunidad.
Quizás nunca sabremos con certeza de dónde vienen estos conocimientos.
Quizá se perdieron en la noche de los tiempos, o quizás viven aún en cada mujer que despierta su esencia chamánica.
Bibliografía y enlaces de interés para saber más de las mujeres chamanas
Marina Montesano (2024) «Caza de brujas: La sombra del demonio bajo Europa», Universidad de Génova, en National Geographic, https://historia.nationalgeographic.com.es/a/caza-brujas-sombra-demonio-sobre-europa_22502
Sabiduria.es (2025) «Yaminahua, Yawanawá», en https://sabiduria.es/espacios-de-curacion-44/
Pueblosoriginarios.com (2025) «La Machi y el Calcu», en https://pueblosoriginarios.com/sur/patagonia/mapuche/machi.html
Jihyun Lee (2021) «Mudang: todo sobre los chamanes coreanos y el chamanismo de la nación», en https://creatrip.com/es/blog/11065