Ramsés II, conocido como Ramsés el Grande, es uno de los faraones más célebres del antiguo Egipto. Su reinado, que se extendió desde 1279 a.C. hasta 1213 a.C., marcó una era de esplendor en la historia egipcia, caracterizada por grandes construcciones y un notable desarrollo cultural.
En este contexto, el Templo de Abu Simbel se erige como una de las obras maestras más impresionantes de la arquitectura egipcia, simbolizando tanto la grandeza del faraón como su deseo de ser recordado como un dios.
La vida y legado de Ramsés II
Ramsés II no solo es recordado por su impresionante estatura de aproximadamente 1,90 metros, sino también por su longevidad, ya que vivió cerca de 90 años en una época donde la esperanza de vida era apenas de 23 años. era pelirrojo lo que en su conjunto le daba un aspecto muy peculiar.
Se le atribuyen más de 100 hijos, exactamente 108 con sus concubinas, así consta en los papiros y legados en piedra, por mencionar que se encontró la gran tumba de sus hijos en El Valle de lo Reyes. Tuvo varias esposas reales, pero su preferida siempre fue Nefertari, la única a la que dedico un Templo, en este caso el de Abu-Simbel de espectacular belleza.


Todo ello refleja su poligamia y su deseo de perpetuar su linaje., sin duda él se consideraba un Dios viviente. Este faraón fue un líder militar formidable, conocido por su expansión de Egipto conquistando al Norte y al Sur contra Libios y Nubios aunque fue la victoria en la Batalla de Kadesh contra los Hititas, un evento que consolidó su reputación como un guerrero invencible, aunque existe la versión de que en realidad no gano esa batalla , si supo firmar un acuerdo de paz llevando la prosperidad a Egipto.
A lo largo de su largo reinado firmo varios acuerdos permitiéndole restaurar antiguos templos y crear nuevos.
La construcción del templo de Abu Simbel

El Templo de Abu Simbel fue construido entre 1264 y 1244 a.C., como parte de una ambiciosa campaña arquitectónica destinada a glorificar a Ramsés II y a los dioses egipcios.
Este complejo templario está compuesto por dos templos: el Gran Templo, dedicado a Ramsés II y a los dioses Amón, Ra-Horakhty y Ptah; y el Pequeño Templo, dedicado a su esposa favorita, Nefertari, en honor a la diosa Hathor (diosa del amor, la música y protectora de las mujeres).
Estas estatuas representan al faraón sentado en un trono, con detalles meticulosos que reflejan su poder y divinidad. El interior del templo es igualmente impresionante, con una serie de 4 salas , 3 hipóstilas es decir sostenidas por columnas adornadas al igual que las paredes con relieves que narran las victorias militares y rituales religiosos del faraón.
Es la cuarta sala la que tiene las estatuas cubiertas de oro que representan al dios Amon, Ra, Pta y al propio Ramses II, y es en esta sala donde fabricaron los antiguos egipcios un milagro que siglos más tarde no logramos repetir.
La hazaña del traslado del templo
En 1813 el suizo Johann Ludwig Burckhardt descubrió los templos de Abu Simbel enterrados en la arena, que se lo mostró un chico del lugar llamado Abu-Simbel de ahí su nombre.
Pero el no pudo desenterrarlo y lo comunico a su amigo Giovanni Belzoni en 1817 quien si lo desenterró y se sospecha saqueo todos sus tesoros.
En la década de 1960, el Templo de Abu Simbel enfrentó un grave peligro debido a la construcción de la presa de Asuán, que amenazaba con sumergirlo bajo las aguas del Nilo. En respuesta, se llevó a cabo una operación monumental para trasladar el templo piedra por piedra a una ubicación más alta.
Esta hazaña se realizó entre 1964 y 1968 y requirió un esfuerzo titánico que involucró a miles de trabajadores y expertos en ingeniería. El templo fue movido 60 metros hacia arriba y 200 metros hacia atrás, recreando artificialmente la montaña original para preservar su orientación con el sol.
La arquitectura y diseño del templo
El Gran Templo tiene una altura impresionante de 33 metros y una anchura de 38 metros. Su interior incluye varias estancias decoradas con intrincados jeroglíficos que narran las hazañas del faraón. La sala principal mide 18 metros y está adornada con ocho columnas que representan a Ramsés II como una divinidad.
Al final de esta sala se encuentra la cámara más sagrada, donde están las estatuas doradas de Amón, Ra, Ramsés II y Ptah. Un aspecto fascinante del diseño del templo es el fenómeno solar que ocurría dos veces al año: el 21 de febrero (su cumpleaños) y el 19 de octubre (su coronación).

Durante estos días, los rayos del sol iluminaban directamente las estatuas en el santuario interno, es decir la ultima sala donde se encontraban la representación de los dioses y otra estatua del propio Ramsés II cubiertas de oro a excepción del Dios Pta que permanecía en la sombra por representar al inframundo. , entonces Ramsés II hacia su aparición triunfal cubierto de oro salía de la ultima cámara recorría todo el templo hasta llegar al exterior, extendía sus brazos hacia el cielo y los rayos de sol le iluminaban , era aclamado como un Dios por su pueblo en ambas festividades y así fortalecía su estatus y poder como faraón.
Reflexiones sobre el legado inmortal de Ramsés II y Abu Simbel
El Templo de Abu Simbel es más que una obra arquitectónica; es un testimonio del ingenio humano y la devoción religiosa del antiguo Egipto. A través del tiempo, ha sido objeto de admiración por millones de visitantes que se sienten atraídos por su grandeza e historia.
La hazaña realizada para salvarlo demuestra no solo el valor cultural que posee, sino también el respeto que se tiene hacia las civilizaciones pasadas.
En mi libro “Las elegidas”, exploro cómo estas creencias antiguas han influido en nuestra civilización actual. Aunque es una obra novelada está basada en años de investigación, refleja cómo los dioses jugaron un papel fundamental en la vida cotidiana y política del antiguo Egipto., como intervinieron en nuestra civilización para llegar a ser lo que somos , nuestra evolución es más que mental, es espiritual y esas respuestas nos desvelan el propósito de nuestra existencia. La historia del Templo de Abu Simbel nos invita a reflexionar sobre nuestros propios legados culturales y cómo deseamos ser recordados.
Bibliografía y links de interés para saber más
Amkenia (2018) «El traslado de Abu Simbel», en https://www.youtube.com/watch?v=dS3N80TmynQ
Despertaferro (2018) «La batalla de Qadesh», revista Despertaferro nº48, en https://www.despertaferro-ediciones.com/revistas/numero/antigua-y-medieval-48-qadesh-egipto-contra-hititas/
Nuria Castellano (2024) «Abu Simbel: El gran templo de Ramsés II», National Geographic, en https://historia.nationalgeographic.com.es/a/abu-simbel-gran-templo-ramses-ii_22243
Youregypttours.com (2025) «Historia de la reina Nefertari», en https://www.youregypttours.com/es/egypt-tours-blog/queen-nefertari
Wikipedia (2025) «Johann Ludwig Buckhardt», en https://es.wikipedia.org/wiki/Johann_Ludwig_Burckhardt